Desde 2020 han desaparecido más de 50 empresas en Andalucía
Además, no se produciría un agravio comparativo entre los agentes del transporte ferroviario y los del transporte por carretera. Y de igual forma, se lograría una mayor cohesión entre los territorios; ya que en muchas comunidades, el transporte regional, de media distancia o de cercanías es competencia de la comunidad autónoma, pudiéndose dar un tratamiento diferenciado entre varios puntos del país.
En este sentido, Antonio Vázquez, presidente de Fedintra, señala que es “importante apoyar el impulso del transporte público, porque nuestras ciudades lo necesitan, y mejora la movilidad de los ciudadanos, pero el transporte de viajeros por carretera merece un trato equilibrado en la concesión de ayudas y planes tras años muy duros y que aún no ha recuperado los niveles de demanda prepandemia”.
“Las tarjetas de los consorcios metropolitanos de transporte de las provincias andaluzas podrían ser subvencionadas, para hacer más efectivas algunas líneas, aumentar el número de viajeros y garantizar la viabilidad empresarial y el empleo”, apuntó a modo de propuesta preliminar el presidente de Fedintra.
Desde 2020 han desaparecido más de 50 empresas en Andalucía y las que sobreviven, acumulan una gran cantidad de deuda. A todo esto, hay que sumar las consecuencias del extraordinario incremento del precio de los combustibles, que está teniendo un enorme impacto en las cuentas de resultados de las empresas de un sector que es estratégico y que garantiza en muchos territorios, especialmente de la Andalucía rural y más despoblada, el derecho fundamental a la movilidad y el acceso a servicios básicos, como Sanidad o Educación.