Aporta el dato de que “los autobuses de emisiones cero representan más del 6% de la flota de autobuses en las 31 capitales consideradas, cifra significativamente superior a la media del 1,5% en toda la UE-27”. Además, estas capitales “representan el 60% del parque total de autobuses de todas las ciudades consideradas y tienen planes para operar únicamente con este tipo de vehículos en sus flotas para 2035. Otras tienen objetivos para convertir una parte considerable de su flota para la misma fecha. Si se cumplen estos objetivos, en 2035 habrá más de 30.000 autobuses de emisiones cero en las capitales, tres veces la flota actual de cero emisiones en toda la UE-27. Esto se traduce en una cuota del 15% de la flota de autobuses en todas las ciudades analizadas en 2025, que aumentará al 37% en 2030 y 70% en 2035. Los procesos más ambiciosos Ámsterdam (Países Bajos) tiene uno de los objetivos más ambiciosos del mundo en materia de autobuses de emisiones cero. Pretenden operar una flota de autobuses de emisiones cero en 2025. Actualmente, 44 autobuses que representan el 20% de la flota de autobuses de Ámsterdam son sin emisiones, sin incluir otros 206 autobuses de tránsito para el aeropuerto de Schiphol. Por su parte, Copenhague (Dinamarca) se suma a esta ambición al planificar una flota totalmente libre de emisiones para 2025. Esto contribuye al plan de la ciudad de ser neutral en cuanto a emisiones de carbono para dicha fecha. Actualmente hay 199 autobuses eléctricos en Copenhague, que representan el 10% de la flota de autobuses. Tres de las mayores capitales de la UE-27 cuentan con ambiciosos planes al respecto: Berlín, Madrid y París. En conjunto, representan el 20% del parque de autobuses de todas las capitales. Berlín (Alemania) tiene previsto contar con una flota totalmente cero emisiones para 2030. En la actualidad cuenta con 139 autobuses eléctricos, que representan el 9% de toda su flota, con planes ampliar a 228 para finales de 2022. En su flota se incluyen 17 autobuses articulados de 18 metros, y el Ministerio Federal de Transportes e Infraestructuras Digitales recientemente concedió financiación para 1.200 autobuses de bajas y cero emisiones a un total de 41 autoridades de transporte público. Madrid (España) sólo tiene 85 de sus 2.100 autobuses totalmente eléctricos, lo que representa el 4% de su flota (en el momento de la realización del estudio por parte de ICCT), pero tiene previsto que un tercio de su flota, es decir, 700 autobuses, sean de emisiones cero en 2027, y que una zona importante de la ciudad sea de emisiones cero en el marco de la Declaración de Calles Verdes y Saludables. Por último, París (Francia) lanzó su proyecto Bus2025 en 2014, con el que pretende que dos tercios de sus 4.700 autobuses sean eléctricos para 2025, y el resto, de biogás. La ciudad tiene el mayor número de autobuses eléctricos de todas las capitales analizadas, con 500 vehículos. Su operador de flota, la RATP, prevé que el proyecto cueste 600 millones de euros en total. La Europa del Este Aunque la mayoría de las ciudades de Europa del Este estudiadas por ICCT han tardado en comprometerse con las cero emisiones, hay algunos ejemplos prometedores. Varsovia (Polonia) cuenta con un 10% en su flota actual, la mayoría adquirida gracias a un préstamo de 95 millones de euros concedido por el Banco Europeo de Inversiones para apoyar la compra de 130 autobuses eléctricos. La ciudad también ha empezado a invertir en vehículos de pila de combustible de hidrógeno. Ya han construido una estación de recarga de hidrógeno, mientras que existe un plan nacional para dar servicio a entre 100 y 250 autobuses en todo el país para 2025. El hidrógeno también ha ido ganando adeptos en otras ciudades de Europa del Este. Sofía (Bulgaria) participa en un proyecto de 20 millones de euros para adquirir 30 autobuses de hidrógeno y trolebuses y proporcionar una infraestructura de apoyo para la ciudad, sin que se haya presentado un calendario claro. Bratislava (Eslovaquia) tiene previsto invertir 24,4 millones de euros para adquirir 40 que podrían entrar en funcionamiento en 2023. Tallin (Estonia) envió una propuesta al fondo de innovación de la UE con la intención de poner en marcha 200 autobuses de hidrógeno que entrarán en funcionamiento "en unos años", y también tiene previsto introducir 650 autobuses eléctricos en su flota de aquí a 2035, lo que supera su actual de 546 vehículos. Por último, Riga (Letonia) tiene la ambición de aumentar su número de vehículos sin emisiones. En la actualidad, el 58% de su flota se compone de eléctricos y vehículos híbridos, y la ciudad ha establecido fondos para alcanzar el 100% en 2030.