“El Mecanismo de Ajuste Fronterizo del Carbono (CBAM) de la UE, que entrará en vigor en 2023, ha dividido a la opinión pública mundial. Muchos lo consideran necesario para cumplir los objetivos climáticos de la región, mientras que otros, sobre todo en los mercados emergentes, lo ven como una medida injusta y proteccionista que castiga a los países menos responsables del calentamiento global. En cualquier caso, es otro viento en contra para el desarrollo de las cadenas de suministro mundiales.