La Comisión Europea desarrolla en la actualidad una investigación para determinar si estas cajas negras pueden ayudar en la investigación de los accidentes de carretera y determinar las circunstancias exactas que rodearon el siniestro. Si finalmente se aprueba su implantación, el Parlamento Europeo deberá redactar una ley que acote los datos que pueden registrar.
En Estados Unidos y el Reino Unido algunas compañías aseguradoras han realizado pruebas piloto con clientes voluntarios. La agencia americana de seguridad en el transporte, National Transportation Safety Board, ha expresado oficialmente su intención de que todos los vehículos lleven caja negra en un futuro, recabando en este empeño el acuerdo y apoyo de las compañías de seguros.