La razón fue la falta de equipos de recarga, capaces de volcar dicha energía eléctrica de procedencia eólica en las baterías correspondientes. Los parques eólicos generaron más del 28 por ciento del total de la energía eléctrica disponible en territorio español durante el primer fin de semana de noviembre. Dicha energía, se perdió, pero hubiera podido alimentar las flotas de autobuses eléctricos necesarias en las ciudades monumentales de España de forma ecológica y con un coste mínimo.
"La electricidad perdida podía haber alimentado las baterías de ión litio de nuestro autobús Zeus M-200 E. Debemos de estar atentos para evitar estas pérdidas y ser más imaginativos para solventar los problemas energéticos y de contaminación en las ciudades", explica Victor Puig, director general de Dilixi.
Autobuses como este Zeus M-200 E de BredaMenarinibus permiten el aprovechamiento integral de energías renovables como la eólica, acabando con la dependencia de los combustibles fósiles. Eliminan, además, la emisión de gases y ruidos. “Los Zeus M-200 E de 31 pasajeros hubieran explotado plenamente los millones de kilowatios perdidos con su sistema de recarga rápido, pues sólo necesitan enchufarse a la red 6 horas”, añade el director general de Dilixi.
Energía eólica, solución urbana
Estos autobuses eléctricos resuelven problemas por partida doble: cumplen su trabajo como transporte público sin generar emisiones contaminantes, ruidos molestos o vibraciones destructivas; y explotan integralmente la energía de origen eólico, que representa, de media, más del 10 por ciento de la energía distribuida por Red Eléctrica Española, REE.
La adopción de estos modelos en las ciudades facilitaría, además, el logro del objetivo marcado por la Administración española para 2014: un millón de vehículos eléctricos en el tráfico cotidiano. Se trata de reducir la dependencia de las energías fósiles de forma radical, al tiempo que se acaba con el lanzamiento de miles de toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera, resolviendo así el “Efecto Invernadero”.