Pues esta es la pregunta que tratan de responder desde la consultora Interact Analysis sus investigadores Alastair Hayfield (Reino Unido) y Jamie Fax (Chile), en el último informe que acaban de publicar. Parece calar la previsión de que “durante la segunda mitad de la década, el mercado de camiones eléctricos será mucho mayor”, aunque entre 2019 y 2022, los pedidos de autobuses eléctricos fueron muy superiores a los de camiones eléctricos medios y pesados. Esto tiene que ver con que los autobuses siguen rutas predecibles (lo que los hace más fáciles de electrificar), se han beneficiado de ayudas y subvenciones y, a menudo, están estrechamente asociados con los gobiernos locales y regionales, mientras que los camiones suelen ser propiedad de empresas privadas con menos incentivos para descarbonizarse. El ejemplo chino Si nos fijamos en China, los buses representan una gran proporción de las ventas de autobuses hasta el momento y el mercado ya está saturado, lo que hace que la previsión de crecimiento se ralentice, algo que no va a suceder en muchos otros países. Se prevé, al menos por parte de los autores, que el número de camiones eléctricos medianos y pesados superen a los autobuses eléctricos en 2024. Y lejos de estabilizarse, la diferencia en favor de los camiones seguirá aumentando. También se estima que la mayoría de los camiones eléctricos serán BEV en lugar de FCEV debido a su menor TCO.