Es cierto que, durante la última década, la decisión de los fabricantes de chasis de apostar por sus propios vehículos integrales no le ha beneficiado. Pero han demostrado una resiliencia fuera de toda duda para mantener su actividad y, salvo escasas excepciones, seguir dando servicio a los operadores nacionales. Hace unas semanas publicamos el Especial Carroceros 2023, en el que los máximos directivos de los fabricantes de carrocerías con presencia en el mercado español, apuntaban hacia el inicio de una clara senda de recuperación, dejando atrás tanto la pandemia como las muchas consecuencias que provocó, especialmente en la movilidad de las personas y, por ende, en la demanda de vehículos. Es cierto que la incertidumbre geopolítica y la crisis energética que ha generado no es, precisamente, el mejor de los escenarios. Pero las noticias que tienen relación con el Sector son más que esperanzadoras. Noticias esperanzadoras En muy poco tiempo, Castrosúa ha alcanzado un acuerdo con BYD que, sin duda, le proporcionará un volumen de negocio importante, y con vistas a que vaya en aumento en los próximos años, al igual que pasará con el doble piso que están homologando Unvi y BYD. A esto se suma el acuerdo de Volvo con Sunsundegui y la decisión de este mismo fabricante sueco de abandonar la producción de unidades completas para volver a apostar por el chasis, de la mano de los carroceros nacionales. Por tanto, las posibilidades de negocio están ahí, y es más que probable que generen otras en la misma dirección. Eso, solo el tiempo lo dirá, pero la realidad es que la industria ve la luz al final de un túnel que ha sido demasiado largo.