“Para tener en cuenta la incertidumbre en las vías tecnológicas que los fabricantes de HDV para cumplir las normas de CO2, se ha realizado un análisis de sensibilidad”, algo que se explica porque “las normas de CO2 propuestas para los Pesados introducen un umbral que permite a los camiones y autobuses tengan un bajo nivel de emisiones y, aun así, se clasifiquen como vehículos de emisiones cero. Aunque los vehículos de combustión de hidrógeno no emiten CO2 en el tubo de escape, su ciclo de combustión da lugar a la formación de NOX. Tras evaluar el impacto potencial de este permiso sobre las emisiones acumuladas de NOX en los escenarios de referencia Euro 6 y Euro 7 mediante un análisis de sensibilidad, se pone el acento en “el peor de los casos, en el que todos los remolques con un peso bruto superior a 16 toneladas pasaran a ser vehículos propulsados por combustión de hidrógeno en lugar de eléctricos de batería para cumplir las normas de CO2 propuestas”. En cifras Las emisiones acumuladas en un escenario de referencia Euro 6 que permite los vehículos de combustión de hidrógeno darían lugar a 3,4 millones de toneladas de emisiones acumuladas de NOX entre 2027 y 2050, en comparación con 3,1 millones de toneladas en ausencia de tecnologías de combustión de hidrógeno. La propuesta Euro 7 en el escenario de combustión de hidrógeno reduciría estas emisiones acumuladas de NOX a 2,5 millones de toneladas, mientras que en el escenario sin esta tecnología, las emisiones acumuladas de NOX se reducirían a 2,4 millones de toneladas. A pesar de la incertidumbre que rodea a la combinación de tecnologías que se desplegarán para cumplir los objetivos de CO2, la aplicación de las normas Euro 7 limitaría los posibles efectos adversos de los motores de combustión de hidrógeno sobre la contaminación atmosférica”. En el caso de los LDV, las normas de CO2 prevén excepciones para los vehículos con motor de combustión interna que funcionen exclusivamente con combustibles neutros en CO2.24 Estos vehículos seguirán generando emisiones contaminantes. Como todavía no se conocen los detalles de la normativa de aplicación, existe incertidumbre sobre el papel de estos vehículos. Por lo tanto, asumimos que todos los LDV después de 2035 serán vehículos de emisiones cero.