“De qué sirven unos objetivos ambiciosos si no se cuenta con las políticas o medidas adecuadas para alcanzarlos. Dado que el Reino Unido es el país con los objetivos más ambiciosos en cuanto a adopción de camiones eléctricos, cabría pensar que también contaría con los incentivos más atractivos para estimular la demanda, sobre todo porque ya no estamos sujetos a las normas de la UE sobre ayudas estatales que limitan la cantidad de apoyo que los gobiernos pueden dar a industrias específicas. Sin embargo, los incentivos financieros que se ofrecen para la adopción de camiones en el Reino Unido son ínfimos comparados con los que se encuentran en el Continente. Como fabricante de vehículos, Tevva puede ofrecer a sus clientes un descuento máximo de 16.000 libras por uno de nuestros camiones eléctricos de batería de 7,5 toneladas. Sin embargo, si comparamos estas ayudas con las que se ofrecen en otros países europeos, nos queda la sensación de que el Reino Unido podría hacer más. En Alemania, por ejemplo, el Gobierno aporta el 80% de la diferencia de precio entre los camiones diésel y los eléctricos de batería; en los Países Bajos, el 45%. Eso supone potencialmente entre 50.000 y 90.000 libras más por camión de lo que ofrece el Reino Unido. ‘No será fácil, pero es inevitable’ Un segundo aspecto en el que estamos muy por detrás de la Europa continental es la infraestructura de recarga disponible. En Alemania se está construyendo el primer corredor público de recarga de Europa para camiones eléctricos a lo largo de las principales rutas logísticas. En el Reino Unido, es difícil encontrar una sola instalación de recarga para camiones eléctricos en ruta hacia cualquier punto de entrega. En la Cumbre de Descarbonización del Transporte Motorizado celebrada la semana pasada en el Reino Unido, se destacó la infraestructura como la principal preocupación del Sector. Que depende mucho del éxito del Programa de Demostración de Infraestructuras y Vehículos Pesados de Emisiones Cero y de otros programas es decir poco. Nadie dijo que la electrificación de los camiones fuera a ser fácil, pero es inevitable, y la tecnología se ha desarrollado hasta un punto en el que un camión eléctrico es una propuesta viable para muchos operadores de flotas. Sin embargo, nuestros ambiciosos objetivos en el Reino Unido no están respaldados por las medidas adecuadas para permitir, incentivar y reducir el riesgo del cambio. Es imperativo que este Gobierno o el siguiente pongan en marcha estas medidas y políticas para facilitar el camino hacia la neutralidad”.