Con esta medida, los vendedores de ambos países tendrán la capacidad de realiazr envíos de punto a punto, dejando sus paquetes en un Locker de su ciudad y dejando que InPost se encargue de trasladarlo al comprador.
El servicio ya se está probando en otros países europeos
La primera fase de este servicio irá destinada a determinadas marcas, pero desde InPost han reconocido que su plan es extender esta posibilidad a usuarios particulares que quieran hacer envíos entre los dos territorios. La medida ya está funcionando con éxito en otros de los nueve países europeos en los que tiene presencia la empresa, garantizando entregas más rápidas y dando a los usuarios la posibilidad de contar con InPost como compañía de envíos predeterminada.
"Hemos creado un puente entre España e Italia", comenta Nicola D’Elia, CEO en España, Portugal e Italia del Grupo InPost. "Contamos con la capacidad logística necesaria para abrir esta nueva ruta de envíos directos, y lo haremos a través de nuestros Parcel Lockers y Parcel Points para que sea mucho más rápido, fácil y eficiente enviar paquetes entre España e Italia. Siempre respetando los tiempos que manejamos como objetivo en InPost, donde el envío de un paquete dentro de tu país tarda 24 horas, y 72 horas si es entre distintos países. No sólo abrimos un puente de comunicación entre los dos países a través de nuestra red híbrida de Punto Pack y Lockers, sino que promovemos los intercambios comerciales entre ambos".
Un modelo más sostenible
La empresa cuenta con más de 6.000 Punto Pack o Lockers en España y más de 5.000 en Italia, una cifra que continúa en aumento dado el crecimiento del grupo. Los modelos de entrega a no domicilios han ido ganando popularidad en los últimos años, pues aportan más flexibilidad al comprador a la vez que reducen las emisiones diarias de CO2 al eliminar gran parte de los desplazamientos de última milla y las entregas fallidas. De hecho, según un estudio llevado a cabo por South Pole en la ciudad de Zaragoza, los consumidores españoles podrán ahorrar hasta 63 gramos CO2 si optan por estos servicios, lo que supone hasta un 86% de reducción potencial de emisiones contaminantes por cada paquete entregado bajo este modelo en comparación con las entregas de puerta a puerta tradicionales.
