Esta fue una de las principales conclusiones extraídas del Curso de Verano de Confebus, organizado en el Palacio de la Magdalena de Santander, planteadas por su presidente, Rafael Barbadillo, durante la clausura de la doble jornada de Curso.
Entre tales conclusiones, destacó la importancia del autobús como el modo de transporte colectivo más utilizado en España, así como su “contribución decisiva a los objetivos movilidad sostenible, segura, conectada y asequible”, consolidándose como “garantía de movilidad en todo el territorio español”.
De nuevo, el presidente mencionó que “el autobús está llamado a liderar la movilidad de la década. Es un agente clave para alcanzar los objetivos de descarbonización fijados en el PNIEC, aunque precisamos de medidas de acompañamiento y promoción, como algunas de las que ya están en marcha y que se deben mantener en el tiempo, convirtiéndose en estructurales”.
‘La Ley de Movilidad nace ‘coja’, pues debería ampliar la financiación’
“Apoyar el autobús es apoyar la modernización de la sociedad”, y eso pasa, a juicio de Barbadillo, por dotarle de una financiación adecuada, “así como de un modelo de gobernanza y coordinación entre Administraciones, especialmente en la elaboración de los mapas concesionales y en la financiación de los servicios”.
La tecnología mejora la eficiencia y ayuda a “digitalizar, organizar y coordinar el servicio, aportando mayor transparencia a la gestión de los contratos”. Y otra de las conclusiones expuestas fue la “necesidad de impulsar la creación de más Consorcios de Transportes”, así como una organización que les coordine, tal y como se puso de manifiesto durante la jornada.
Para concluir, el presidente añadió que “el transporte en autobús debe adaptarse al ritmo de la transformación digital y la transición ecológica”, apuntando también que “es un servicio público esencial que requiere cierta modernización de su marco regulatorio. La Ley de Movilidad nace ‘coja’, pues debería ampliar la financiación a los servicios autonómicos y potenciar el modelo de colaboración público/privada que tanto éxito ha cosechado”.
La posición de Cantabria
El cierre institucional corrió a cargo del consejero de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Cantabria, Roberto Media, para quien “el autobús ocupa un lugar clave porque dispone de la flexibilidad y versatilidad que no tiene el tren. Hay que apostar por la intermodalidad, evitando el uso del vehículo propio”.
Para Cantabria, el transporte de viajeros es estratégico, “tanto en zonas urbanas como rurales. Todas nuestras concesiones están caducadas desde hace más de 10 años, razón por la que estamos elaborando un nuevo mapa concesional para diseñar una nueva red con más calidad, allí donde se necesita”.