El transporte de larga distancia es el que ha experimentado un mayor crecimiento respecto a 2019
En el acumulado de los primeros ocho meses de 2024, la demanda total ha crecido un 7,44% en comparación con el mismo periodo de 2019, lo que indica una tendencia sostenida de recuperación y expansión del uso del transporte público, favoreciendo tanto a los ciudadanos como a las arcas locales y regionales. Este aumento en la demanda impulsa no solo la movilidad, sino también sectores vinculados como el comercio y el turismo, que se benefician del mayor flujo de pasajeros.
El transporte urbano fue uno de los sectores más beneficiados, con un aumento del 15% en agosto de 2024 en comparación con 2019, y un incremento del 5,3% respecto al mismo mes de 2023, un crecimiento con impacto directo en las ciudades, ya que mejora la accesibilidad, disminuye la dependencia del coche privado, y reduce las emisiones. Por su parte, el transporte de cercanías y de media distancia, que ha crecido un 14,8% y un 13% respectivamente en comparación con 2019, juega un papel fundamental en la conexión de las áreas metropolitanas con las zonas rurales, contribuyendo a la dinamización económica de estas últimas al facilitar el acceso al empleo y los servicios.
Sin embargo, el segmento de la larga distancia fue el que experimentó el mayor crecimiento en términos porcentuales, con un aumento del 34,3% en agosto de 2024 respecto a 2019. Este incremento refuerza la importancia del transporte de larga distancia, no solo para los viajeros por motivos laborales, sino también para el sector turístico, que se beneficia de un mayor número de visitantes nacionales e internacionales. Con la recuperación del turismo tras la pandemia, la demanda de este tipo de transporte contribuye significativamente al crecimiento del sector hotelero, de la restauración y del comercio en las principales ciudades y destinos turísticos del país.
No obstante, a pesar del crecimiento generalizado, el transporte discrecional y laboral aún presenta desafíos, con una demanda que se situó un 32,6% y un 13,8% por debajo de los niveles de 2019, respectivamente. La caída en el transporte discrecional, que incluye servicios como los autobuses turísticos y traslados privados, sugiere que sectores como el turismo de grupos y los eventos corporativos aún no han recuperado plenamente su dinamismo. Sin embargo, este descenso ofrece oportunidades para que las empresas del sector adapten sus servicios a las nuevas demandas de los usuarios, incluyendo mayor flexibilidad y sostenibilidad.
Impacto por comunidades autónomas
A nivel regional, los datos muestran que la Región de Murcia, Extremadura y la Comunitat Valenciana lideraron el crecimiento del transporte por autobús, con aumentos del 22%, 13,5% y 13,1% respectivamente, lo que refleja una creciente dependencia del transporte público en estas áreas y su contribución al desarrollo local. En cambio, la Comunidad de Madrid fue la única que experimentó una caída en el uso del autobús, con un descenso del 5,8%, lo que podría estar relacionado con el aumento de alternativas de movilidad como bicicletas o vehículos eléctricos en la capital.
