Se hará hincapié en la velocidad y en que los conductores eviten distracciones
Durante estos cinco días, agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, junto a policías locales de los municipios que se sumen a la campaña, supervisarán que los autobuses escolares respeten la velocidad permitida y que los conductores eviten distracciones como el uso del teléfono móvil. También se realizarán controles de consumo de alcohol y drogas, debido a que las distracciones y la velocidad inadecuada son las principales causas de los accidentes relacionados con este tipo de vehículos.
La campaña incluye revisiones exhaustivas de los autobuses escolares para garantizar que cumplan con las autorizaciones, documentos y condiciones técnicas exigidas por la normativa. Se comprobarán elementos como cinturones de seguridad, sistemas de frenado y otros equipamientos clave para la seguridad. Asimismo, se verificará que los conductores cumplan con los requisitos legales, como tener el permiso de conducción adecuado y respetar los tiempos de descanso establecidos.
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En la última operación similar, llevada a cabo entre el 27 y el 31 de mayo de este año, se inspeccionaron más de 6.600 vehículos en colaboración con policías locales de 273 municipios y 40 jefaturas provinciales de tráfico. De estos, 1.928 vehículos fueron denunciados por incumplir diferentes normativas, evidenciando la necesidad de estas medidas preventivas.