La empresa reducirá en 1.500 toneladas sus emisiones de CO2 en 2025
A partir de este mes de diciembre, DB Schenker espera empezar a utilizar HVO en 34 vehículos de su flota en Iberia, con un objetivo de consumo de 500.000 litros de este combustible renovable para 2025. Esta iniciativa inicial representa una reducción estimada de más de 1.500 toneladas de CO₂ en comparación con el uso de diésel convencional, ayudando a avanzar hacia una logística más respetuosa con el medio ambiente. En 2026, DB Schenker buscará ampliar en Iberia la cantidad de vehículos que hagan uso de HVO a más de 60, con un objetivo de consumo de 1,2 millones de litros, lo que resultará en un ahorro adicional de, al menos, 3.500 toneladas de CO₂. Las rutas cubiertas con esta flota renovable abarcarán todo el ámbito de la península Ibérica, incluido Portugal.
"Este acuerdo con Repsol es un reflejo de nuestro compromiso con la sostenibilidad y el medio ambiente, siendo otro paso más dentro de nuestro ambicioso plan de descarbonización en el sector logístico en la península ibérica", comenta Alberto Pérez, director de Transporte Terrestre de DB Schenker en Iberia. "Estamos orgullosos de contribuir activamente a la reducción de emisiones y de seguir fortaleciendo nuestro compromiso con una logística más verde y eficiente".
Esta iniciativa se suma a la electrificación de parte de nuestra flota, en la que contamos ya con 11 vehículos de gran tonelaje en Iberia. Tanto el uso de combustibles alternativos, como la electrificación de la flota o la optimización de rutas, entre otras medidas, nos permitirán alcanzar el objetivo de reducir un 25% de emisiones absolutas de CO2 en el año 2030, respecto las emisiones del año base 2021.
Usando la infraestructura existente
"Nos enorgullece colaborar con DB Schenker y contribuir así a una logística más sostenible", añade por su parte Carlos Suárez, director de Movilidad B2B de Repsol. "Este acuerdo es un reflejo del compromiso compartido por ambas compañías para reducir la huella de carbono de manera inmediata y sin necesidad de cambiar la flota actual".
El combustible 100% renovable suministrado por Repsol, se produce a partir de residuos orgánicos generados por la sociedad, tales como aceites de cocina usados. Ofrece la ventaja de que se puede utilizar en motores de vehículos actuales sin necesidad de modificaciones, aprovechando la infraestructura de repostaje existente y cuenta con los estándares de sostenibilidad más rigurosos de la UE.
