El vehículo estuvo circulando sin pasajeros la semana pasada
La prueba se enmarca dentro del proceso de renovación de flota que TMB está llevando a cabo, tras la licitación de 23 autobuses eléctricos lanzada en julio de 2024. En total, la adquisición contempla 18 vehículos de doble piso y 5 minibuses, todos ellos de cero emisiones y diseñados para sustituir a los modelos que llegarán al final de su vida útil a finales de 2025.
El vehículo en evaluación es un modelo Urbis i23, con 12,7 metros de longitud y 4,03 metros de altura, propulsado por un motor eléctrico ZF Cetrax CX220 110 B, con una potencia de 300 kW y cinco baterías de 362 kWh. Su sistema de carga nocturna permite optimizar la operatividad y reducir costes energéticos. Las pruebas se centran en analizar su autonomía, fiabilidad y adaptación a los recorridos turísticos de la ciudad, así como en verificar la gestión del punto de carga.
En línea con las regulaciones del Reglamento General de Seguridad (GSRII), el autobús incorpora un avanzado sistema de seguridad, que incluye radares de marcha atrás, sensores adicionales, advertencia de somnolencia y atención del conductor, sistema de información de puntos ciegos y un asistente inteligente de velocidad. Estas mejoras garantizan no solo la sostenibilidad del transporte, sino también una experiencia segura para pasajeros y conductores.
Más de 19 millones
El contrato para la adquisición de los 23 nuevos autobuses eléctricos asciende a 19,2 millones de euros (IVA incluido) y cuenta con la financiación del contrato programa con la Autoritat del Transport Metropolità (ATM). La entrega de los vehículos se realizará de manera escalonada a lo largo de 2025, marcando un hito en la transformación hacia un transporte público más sostenible en Barcelona.
Con esta iniciativa, TMB reafirma su compromiso con la movilidad sostenible, apostando por una flota más eficiente y respetuosa con el medio ambiente, acorde con los objetivos de reducción de emisiones y modernización del transporte urbano en la ciudad.