Ebusco tuvo que revertir ingresos por un total de 34 millones de euros
Los efectos de la interrupción en la producción y la cancelación de contratos fueron especialmente severos en la segunda mitad del año. Ebusco tuvo que revertir ingresos por un total de 34 millones de euros vinculados a contratos cancelados: 16 millones correspondientes a ingresos reconocidos en 2023 y otros 18 millones reconocidos en el primer semestre de 2024. Como resultado, la facturación anual se redujo a solo 10,7 millones de euros, una caída significativa respecto a los 38 millones anunciados en los estados financieros intermedios de junio.
Estas pérdidas de ingresos, junto con los costes derivados del plan de reestructuración y reducción de personal, afectaron directamente al resultado financiero del ejercicio. Ebusco cerró 2024 con una pérdida EBITDA de 132,6 millones de euros y una pérdida neta de 200,8 millones de euros. La liquidez también fue motivo de preocupación, con una posición de caja de apenas 2,4 millones de euros al cierre del año.
La situación operativa ha sido igualmente exigente. Aunque se lograron entregar 157 autobuses y se mantuvo una cartera de pedidos de 5.812 unidades, lo que garantiza una utilización de la capacidad productiva hasta la primera mitad de 2026, la compañía ha tenido que redistribuir 74 unidades de pedidos cancelados a otros clientes. El cambio estratégico hacia el modelo OED fue una de las decisiones clave adoptadas para abordar los desafíos actuales y mejorar la eficiencia a largo plazo.
Debido a estas complejidades, la elaboración de los estados financieros de 2024 y el proceso de auditoría externa sufrieron demoras, impidiendo la finalización de la auditoría dentro del plazo previsto. Por lo tanto, los estados financieros presentados en este comunicado y en el informe anual publicado hoy no han sido auditados.
Un año 'extremadamente difícil'
Christian Schreyer, quien asumió como CEO en septiembre de 2024, reconoció la magnitud de los desafíos: "2024 ha sido un año extremadamente difícil para Ebusco, y 2025 continúa siéndolo. Mis primeros meses como CEO han sido intensos. La prioridad fue mejorar la liquidez y reducir el capital circulante, al tiempo que analizábamos las causas raíz y validábamos nuestras decisiones estratégicas". Según Schreyer, este esfuerzo ha dado lugar a una hoja de ruta clara, con proyectos de impacto inmediato y pilares estratégicos para una transformación sostenible.