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‘Los clientes de SsangYong pueden estar tranquilos’, según se indica desde la filial española de la marca

Sus responsables aclaran los términos del Concurso de acreedores solicitado por la matriz en Corea

miércoles 21 de enero de 2009, 01:00h

Las diferentes noticias aparecidas en los medios de comunicación, sobre la solicitud por parte de la compañía SsangYong de un concurso de acreedores en Corea, donde radica su sede, ha llevado a la filial española, que comercializa un pickup (Actyon Sport) en el segmento de comerciales a aclarar conceptos.

"SsangYong España, SA —se indica en el comunicado— cuenta con un stock de recambios y accesorios suficiente para abastecer a todos sus clientes hasta que el fabricante resuelva su situación. La red de concesionarios de SsangYong es muy fuerte y tiene presencia en toda España, con un total de 70 concesionarios y más de 80 puntos de asistencia garantizan la atención, tanto en venta como en postventa, a todos sus clientes.

SsangYong en Corea está pasando por unos momentos de tensión debido al descenso de las ventas, la falta de liquidez y la necesidad de ajustar la masa laboral, por todo ello necesita un plan de reestructuración general. Ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo entre los accionistas y los trabajadores, los gestores de la sociedad decidieron, el pasado 9 de enero, presentar una solicitud de Concurso de acreedores.

El Concurso de acreedores en Corea se ajusta al Capitulo 11 de la legislación norteamericana, diferente de la que tenemos en España. La Compañía solicita ayuda al Estado, a través de un juez, quien congela el pago de las deudas y al mismo tiempo nombra un interventor externo que tiene las funciones de Consejero Delegado, cuyo objetivo principal es realizar un plan de reestructuración que haga viable la empresa.

Acción inmediata

Los plazos son muy rápidos; en un periodo máximo de un mes se hace un estudio pormenorizado de la compañía, y se toma la decisión de si se nombra el interventor y se realiza el plan de reestructuración, que en el caso de SsangYong está prácticamente garantizado, debido al potencial que tiene la marca así como al impacto que puede tener en la economía coreana. Después el plan tiene que estar realizado en unos tres meses más, durante este tiempo es muy probable que se realicen los recortes de personal, pero ya con la colaboración del gobierno.

Acabado el plan de reestructuración se devuelve la compañía a los dueños con unos muy probables cambios accionariales que dan entrada a los acreedores en alguna medida y a posibles nuevos socios. Hay varias empresas interesadas en entrar en SsangYong, entre ellas fabricantes de automóviles de diferentes nacionalidades. Estos accionistas deben aportar las condiciones que aseguren el funcionamiento estable de la Compañía promulgada por el juez".

El comunicado finaliza poniendo ejemplos de otras compañías que se han visto en esta misma situación, y que "superaron con éxito ese período", lo que "con total seguridad SsangYong también hará".