Pese a que la estructura empresarial del Sector se caracteriza por la atomización de la oferta, éste viene registrando un proceso de concentración, de manera que esta cifra se ha reducido en más de un 20% desde principios de la década de los noventa.
Tras varios años marcados por una evolución positiva de la demanda de transporte de mercancías por carretera, las previsiones para el cierre de 2008 apuntan a un cambio de tendencia. La debilidad de la demanda registrada en 2008 ha limitado la posibilidad de maniobra sobre las tarifas, lo que, unido al encarecimiento del gasóleo de automoción, determinará una evolución a la baja de la rentabilidad de las empresas del Sector para el conjunto del año recién pasado.
Las empresas se enfrentan a un entorno de competencia creciente, lo que previsiblemente se traducirá en la desaparición de operadores de pequeña dimensión. Por su parte, los operadores de tamaño mediano y grande seguirán ganando tamaño mediante la compra de otras empresas, lo que permitirá avanzar en el proceso de concentración de la oferta, tanto a escala nacional como internacional.
A pesar de que algunos de los principales competidores mantienen sus proyectos de cara a seguir aumentando su tamaño en el futuro, en términos generales se ha registrado cierta paralización de las inversiones previstas por las empresas, situación que ha estado motivada por las negativas perspectivas de evolución del negocio.