El equipo está rediseñando el ánodo de la pila de combustible, uno de los dos electrodos utilizados para combinar hidrógeno y oxígeno. El proceso libera electrones que pueden, por ejemplo, impulsar un motor eléctrico en un vehículo con pila de combustible. La reacción electromecánica es eficiente, en principio, y no genera emisiones, pero se basa en una fuente de energía que es menos dependiente. Desde que el 90% de todo el hidrógeno se produce a partir de combustible fósil, lleva aparejado impurezas de carbono, que se impregnan en el ánodo y podrían evitar la reacción necesaria para liberar electrones. Por eso, el equipo escocés, liderado por la doctora Angela Kruth, espera que un nuevo diseño del ánodo pueda eliminar estas impurezas.