Una de las principales características es su innovación tecnológica que hace que sean baterías de rejillas laminadas de plomo expandido obtenidas en procesos continuos de laminación-expansión, lo que hace que se impida la corrosión y sean capaces de responder a las condiciones más duras.
Gracias a sus características, su consumo de agua es tres veces menor que aquellas con tecnología híbrida, están libres de mantenimiento sin tener que verificar niveles y además pueden estar almacenadas hasta un año sin necesidad de recargas. Otra de sus virtudes es su vida útil, ya que dependiendo de las condiciones climáticas y su uso, pueden superar hasta en un 50% a las baterías con tecnología híbrida.
Las prestaciones van desde los 330A hasta los 1400A de arranque de la gama de VI, lo que garantiza una respuesta segura y fiable a las demandas energéticas de los motores de última generación. Además, todas las baterías VDO van equipadas con laberinto interno para evitar derrames accidentales de electrolito, así como de un filtro anti llamas que evita posibles deflagraciones debidas a una gasificación interna.