Durante su ponencia, ‘Novedades de la nueva Directiva de Máquinas 2006/42/CE’, Díez ofreció un análisis de esta "directiva de nuevo enfoque" que descansa en cuatro principios: Remediar los obstáculos técnicos, remitir a normas de referencia europeas, ofrecer objetivos de protección equivalentes en los distintos Estados miembros y la adopción de módulos para evaluación de la conformidad. "Lo que pretende esta directiva es descubrir más claramente algunos términos que quedaban un poco oscuros en la anterior, y también su alcance", reflexionó. Entre ellos, la vigilancia de mercado -si bien deja a los Estados miembros la decisión sobre los mecanismos- las sanciones y las garantías para la seguridad de los usuarios, además de un procedimiento claro de comercialización y puesta en servicio.
Por su parte, el secretario técnico de Ascatravi, Alberto Sánchez Ramírez, habló de las ‘Claves para asegurar la conformidad de la producción (COP)’, intentando dar respuesta a las preguntas que le surgieron a la propia Asociación cuando se empezó a hablar del tema: ¿Se precisa de una alta formación en calidad?, ¿tiene costes elevados?, ¿es obligatorio tener la ISO 9001?, ¿se requiere de mucho tiempo para implantarla? Luego de explicar que la COP sólo afecta a los aspectos técnicos que requieren homologación, Sánchez pasó a detallar el proceso para obtenerla, asegurando que "no es indispensable tener un Sistema Certificado de Gestión de la Calidad, pero sí recomendable". "Los requisitos de Conformidad de la Producción son sencillos de cumplir con un mínimo de organización", concluyó.
Homologaciones
La ‘Homologación de tipo multifásica según 2007/46 y su aplicación a la industria del carrozado en España’ fue el tema de la ponencia de Ignacio La Fuente, jefe de Homologación de Vehículos Industriales de Idiada. "Habrá momentos de incertidumbre, pero años después, cuando miremos retrospectivamente, nos reiremos", reflexionó, agregando que la homologación de tipo "ha supuesto una gran ventaja para los turismos y motos, y ahora ha llegado el momento para los industriales y comerciales". "Esto es una oportunidad, y hay que verle las ventajas", invitó. Luego de explicar en detalle la Directiva Europea de Homologación de Tipo de Vehículos, La Fuente hizo un llamado a los asistentes a "no ver esto de los requisitos de control y documentación de la calidad como una pesada losa. Es algo que todos debieran tener por una razón: Un señor que pone un vehículo de 15 Tn en la carretera es responsable de lo que pasa con el de alguna manera". "Con la homologación multifásica, a partir de ahora, ustedes son fabricantes. Y también responsables de todo lo que añadan y modifiquen del chasis".
Por su parte, el ingeniero de Homologación de Vehículos del Inta, Ignacio Blanco, centró su presentación en las posibles estrategias empresariales para afrontar el cambio legislativo. "La realidad es que la homologación nacional se viene, y todos vamos a tener que sufrir el cambio legislativo: Ministerios, laboratorios, ITVs, carroceros, fabricantes de primera fase...", aseguró, aprovechando de hacer un llamado a la colaboración de las partes. "En una homologación multifásica existen dos o más fabricantes o fases de fabricación, y cada uno se responsabiliza de su parte, pero para que esto funciones tiene que existir un acuerdo", reflexionó. Y es que, a su juicio, "todo apunta a que las marcas tienen la sartén por el mango". Ante esta realidad, Blanco cree que los fabricantes de primera fase escogerán suministradores de carrocerías que presenten ventajas competitivas (como la especialización), mantengan la calidad y asuman su responsabilidad ofreciendo garantías, La clave estaría en "conseguir que las amenazas se conviertan en oportunidades". Después de todo, "una vez que obtengamos el papel podremos matricular el vehículo directamente en 30 países", recordó.
