El objetivo de los sistemas avanzados de ayuda al conductor (ADAS) es incrementar la información del conductor con las condiciones que rodean sus vehículo, detectando ‘peligros’ y ofreciendo soporte en situaciones arriesgadas. Se estima que en más del noventa por ciento de los accidentes de tráfico está presente algún error humano y muchos de ellos se podrían eliminar con sistemas automáticos de advertencia.
El rango ampliado del sensor CMOS ofrece magníficas imágenes, incluso en condiciones extremas de iluminación, dotando así de información en tiempo real para sistemas de seguridad activa. Por lo tanto, este nuevo modelo complementa la familia de procesadores de visión, desarrollada con la colaboración de Mobileye, y aumenta el catálogo dispositivos de automoción de ST para el mercado ADAS.
El sensor VL5510 alimenta el procesador de visión en funciones como frenado activo y ‘lane-departure warning’. Estas características ya se han extendido más allá de los vehículos de pasajeros y se prevé que serán obligatorias para vehículos pesados a partir de 2013 en Europa, como parte de la campaña de la Comisión Europea para reducir el número de víctimas por accidentes de circulación.
