De este modo, el volumen de negocio alcanzó los 3.745 millones de euros en 2008, cifra que incluye el almacenaje de mercancías y las operaciones asociadas realizadas sobre las mercancías almacenadas -manipulación, transporte y distribución- y excluye la facturación por servicios no asociados a operaciones de almacenaje.
Destaca especialmente el negativo comportamiento de la demanda proveniente de los sectores de automóvil y electrodomésticos, que se vio compensado por la mejor evolución de las industrias farmacéutica y alimentaria. Por tipo de producto, los productos de alimentación y bebidas generaron el 35% del volumen de negocio de los operadores.
Los servicios de almacenaje y las operaciones dentro del almacén representaron en 2008 el 40% de la facturación sectorial, cifra similar a la del año anterior, correspondiendo el 60% restante a la actividad de transporte y distribución asociada a las mercancías almacenadas.
En cuanto a las previsiones, la actividad de los operadores seguirá viéndose negativamente afectada por el adverso comportamiento de la economía, si bien en cambio la política de contención de costes favorecerá la externalización de los servicios logísticos por parte de los potenciales clientes.