La actual normativa limita la entrada en la ciudad de los transportes especiales a un número de cuatro servicios diarios, de lunes a jueves. Calviño ha dado por sentado que es inviable cualquier ampliación al respecto, por sus consecuencias negativas para la fluidez del tráfico urbano.
El concejal de Tráfico ha respondido así al sector logístico agrupado en Logidigal que, previamente se había dirigido una misiva al alcalde, Abel Caballero, y al propio concejal de Tráfico, para solicitar una mayor permisividad al paso de transportes pesados por la ciudad, en beneficio de sectores estratégicos para la economía local como la construción naval o todas aquellas actividades relacionadas con el puerto de Vigo.
La agrupación empresarial considera que la actual normativa es «insuficiente para el desarrollo de la industria de la ciudad». Así, Logidigal señala que las restricciones provocan retrasos en la llegada de las piezas y mercancías transportadas. En el caso particular de los astilleros, Logidigal denuncia que "los retrasos son gravísimos, y acarrean importantes costes para el sector".
Agrava la difícil situación
Las restricciones también tienen repercusiones negativas para la propia actividad logística que, según la agrupación denunciante, "vive una creciente paralización de vehículos de transporte y graves recortes de personal".
En la mencionada carta remitida al alcalde, Logidigal lamenta que "en una ciudad que vive de la industria, su propio Ayuntamiento no consulte ni consensúe con los afectados las necesidades de esas industrias en materia de logística y transportes especiales".