Además, si el operador de grúas desea marcharse, no necesita acumular innecesariamente costosos kilómetros con la grúa. "Después de todo, la finalidad de la grúa es bien distinta", recalca el fabricante.
Estable gracias al bajo centro de gravedad
Nooteboom ha elegido manguetas rígidas para el semirremolque de contrapesos, lo que proporciona un espacio de carga plano con 450 cm de longitud, 170 cm de anchura y 82 cm de altura, donde es posible cargar los contrapesos. La posición de los contrapesos a poca altura da como resultado un centro de gravedad bajo, lo que hace que el semirremolque sea extremadamente estable. Después de cargar los contrapesos, se cierran las cubiertas. La longitud total del semirremolque de contrapesos es de 7 metros por 2,75 m de anchura. La plataforma superior está aproximadamente a 120 cm por encima del suelo.
Las rampas de aluminio se ocultan en las cubiertas, lo que permite cargar el coche piloto sobre la plataforma. Gracias a las rampas largas y el reducido ángulo de pendiente, el coche piloto puede subir por sí solo sin tener que usar un cabrestante. Una gran ventaja de este semirremolque es que no hay que elevar el vehículo en una jaula, lo que ahorra tiempo y trabajo, además de evitar daños.
El nuevo semirremolque de contrapesos de Nooteboom para grúas telescópicas pesa unas 4 toneladas y admite cargas con un peso total de hasta 17 toneladas. El semirremolque de contrapesos ha sido desarrollado en colaboración con Mammoet Nederland, que por ahora tiene 15 unidades en uso. Además de las ventajas funcionales, Mammoet también eligió este concepto específicamente por motivos económicos, ya que los kilómetros de la grúa se reducen considerablemente, obteniéndose importantes ahorros de costes.
