En el caso del transporte público urbano, la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF) y la Federación Europea de los Trabajadores del Transporte (ETF) han convocado una jornada internacional de acción específica que se centra en la violencia en el transporte público y tiene como lema "Los sindicatos dicen no a la violencia". En España se realiza de forma conjunta por UGT y CC.OO, miembros de ambas organizaciones internacionales.
Los trabajadores y trabajadoras del transporte público urbano son especialmente vulnerables a todo tipo de violencia y están sometidos a amenazas físicas y psíquicas. Las consecuencias negativas de estas agresiones repercuten de forma importante en la salud psíquica y física, así como en el entorno tanto laboral como social del agredido o agredida, devaluando la prestación del servicio por las conductas de miedo y precaución adoptadas por la víctima.
Difundir la seguridad
Los usuarios que utilizan el sistema de transporte público urbano deben tomar conciencia de ello y comprender la gravedad de la cuestión. Si hay más medidas para proteger a los trabajadores y las trabajadoras, estos pueden a su vez garantizar que los pasajeros estén mejor protegidos también. Por otro lado, las mujeres que trabajan en el sector del transporte público urbano se enfrentan a los mismos problemas que sus colegas masculinos en el lugar de trabajo, pero también están sujetas a riesgos adicionales, como el acoso sexual, un problema grave que en muchas ocasiones no es denunciado por el temor a perder el puesto de trabajo.
UGT y CCOO han planteado la necesidad de tomar medidas para evitar este tipo de violencia, como el análisis de los riesgos, medidas de prevención, procedimientos de actuación ante una situación de conflicto y protocolos de colaboración de la empresa con las autoridades, todas ellas tratadas en estrecha colaboración entre las empresas y los representantes del personal.