Dicho descenso ha sido ocasionado por la caída de la actividad inmobiliaria, por una parte, y por el incremento de las mudanzas ilegales, por otra.
Se calcula que 3 de cada 10 mudanzas que se realizan en España son ilegales. Los precios de esas mudanzas son alrededor de un 40% o un 50% más económicos que los de las empresas que cumplen con todas las garantías. "Pero las mudanzas ilegales, al no tener prácticamente costes y no pagar impuestos, obtienen una rentabilidad elevadísima, quedando ese beneficio en la economía sumergida. La responsabilidad por daños propios o a terceros, así como la derivada de accidente laboral recaen en su totalidad en el consumidor que contrata", acotan desde la Federación Española de Empresas de Mudanzas (Fedem).
Rol de la administración
"La Administración está muy sensibilizada con este tema y realiza gran cantidad de inspecciones, procediendo incluso a paralizar las mudanzas", explican desde Fedem. Prueba de ello es la reunión que mantuvo hace escasos días la Organización Castellana de Empresas de Mudanzas (Ocem) con el director general de Transportes de la Comunidad de Madrid, Ángel Yuste, en la que se comprometió a incrementar la labor formativa en Policía y Guardia Civil y a aumentar la inspección a transportes en toda la Comunidad, con especial incidencia en núcleos urbanos.
La competitividad ha sido el segundo gran asunto abordado en el Congreso. La diversificación del producto, la inversión en formación de los trabajadores y la concentración empresarial se configuran como las herramientas más eficaces para combatir la crisis económica en este sector.
