La campaña se lleva a cabo en colaboración con las ONG Acción Natura –impulsora del programa ‘Cero CO2’ – y Ecología y Desarollo. La plataforma central de la campaña es el sitio web www.canviemCO2xflors.tmb.cat, donde se invita a los usuarios a calcular la cantidad de CO2 que se deja de emitir a la atmósfera cuando eligen no usar el transporte privado para hacer un determinado trayecto, y acto seguido se les propone crear su propia flor y plantarla en un jardín virtual, como símbolo de la contribución a la protección del medio ambiente.
En el sitio web, y mediante las tecnologías más avanzadas, TMB invita a los usuarios a vivir una experiencia en que la interacción, el sonido, el movimiento y los colores se combinan con la finalidad de conseguir su implicación en un proyecto común: plantar el jardín virtual más grande de la red. Un contador actualiza constantemente los datos del número de participantes y el dióxido de carbono ahorrado.
En el mismo microsite, se puede encontrar información sobre el impacto del fenómeno del cambio climático en Barcelona y su área metropolitana, y recomendaciones sobre qué puede hacer cada uno en su vida cotidiana para reducir las emisiones de CO2 y frenar así el calentamiento global. Para difundir la acción ‘Cambiamos CO2 por flores’ se ha creado una campaña que combina todos los medios de difusión. A parte del sitio web central, se usan las redes sociales, como Facebook, y se llevarán a término acciones con público en centros comerciales.
570 millones de viajes con TMB
Un transporte público rápido y eficiente ahorra energía, contribuye a proteger el territorio y hace más saludable la vida de la gente que vive. Desde TMB describen su granito de arena a la mejor conservación del medio ambiente en los 570 millones de viajes anuales que se realizan a través de la compañía.
Pero TMB va más allá y, como empresa implicada en la protección del medio, se ha marcado el objetivo estratégico de reducir el impacto ambiental que provoca su actividad, como consumidor de energía y otros recursos naturales, por un lado, y como generador de residuos, por otro. En este sentido, aseguran desde la compañía que en los últimos años se han incorporado a Metro trenes capaces de recuperar energía, se ha ampliado la flota de autobuses que funciona con combustibles más limpios, y se trabaja por introducir la tecnología híbrida (combinación de motores eléctricos y diésel).
