Grupos reducidos, de más de 10 personas e incluso de 40, han sido los primeros en subirse al ‘Bus del Vino de La Mancha’ para descubrir, a través de las diferentes rutas que cada sábado vertebran la comarca, ocho pueblos en los que tradición y modernidad dan forma a una cultura centenaria, y algunos de los paisajes más representativos de nuestro país.
Desde que comenzara a funcionar el pasado día 27 de Junio, este nuevo producto turístico ha recibido la visita de más de un centenar de viajeros que, a lo largo de dos semanas han podido conocer de primera mano la riqueza manchega.
Además, junto al billete válido para una jornada, que incluye la visita guiada a tres de los municipios que componen la ruta (Alcázar de San Juan, Campo de Criptana, Pedro Muñoz, Socuéllamos, Tomelloso, Villarrobledo, San Clemente y El Toboso), los viajeros tienen la oportunidad de realizar una visita cultural o panorámica a uno de los pueblos del recorrido, disponen de entradas para los distintos museos y pueden conocer en profundidad diversas bodegas en las que se realizan catas de los vinos que se producen. Como colofón, una comida típica en un restaurante o bodega para degustar los platos tradicionales manchegos.
