Según la Fundación Icil, la logística inversa debe ser considerada como una herramienta que debe ser tenida cuenta dentro del proceso logístico, implementada con procedimientos y recursos adecuados para minimizar sus consecuencias. La logística inversa bien gestionada es una ventaja competitiva, y ofrece a los clientes la capacidad para gestionar con rapidez y diligencia cualquier incidencia. ICIL ha realizado su análisis en concreto sobre estos procesos: Aprovisionamiento, producción, transporte, distribución y venta.