De no mediar una solución, a partir del próximo 3 de diciembre se sucederán algunos paros en la prestación del servicio de transporte urbano de Valencia, concretamente en las franjas que comprenden entre 07.00 y 08.00 de la mañana y de 19.00 a 20.00 horas, durante los lunes y miércoles excepto festivos y hasta el próximo mes de mayo.
Los convocantes justifican esta decisión ante "el aumento del número de agresiones sufridas por el colectivo de conductores, 47 con baja laboral en los últimos cinco años, sin el amparo de la empresa; la pérdida progresiva de derechos adquiridos y el abusivo ritmo de trabajo impuesto por la dirección de empresa", que además califican los harios como estresantes y los itinerarios de "caducos".
Respuesta oficial
Ante estos hechos, la dirección de la EMT valenciana, en un comunicado de ayer mismo, entiende la medida "injustificada, que daña y entorpece el derecho a la movilidad de los habitantes de Valencia. Los paros, aparte de arbitrarios, resultan más difíciles de entender si se tiene en cuenta que el comienzo de la negociación de un nuevo convenio colectivo está a un mes vista".
La seguridad física de los empleados es una "preocupación constante y de la máxima prioridad" para la compañía, y por eso, "se están adoptando diversas medidas para la eliminación de dichos incidentes. Algunas de estas medidas incluyen desde la instalación de cámaras de vigilancia y mamparas hasta el apoyo a nivel jurídico a cualquier empleado afectado".
Sobre los datos aportados por los convocantes, "en cinco años se producen más de 500 millones de interacciones conductor-cliente y se totalizan aproximadamente 1,4 millones de servicios programados", añadiendo que "de los 47 incidentes con baja laboral registrados en cinco años, afortunadamente ninguno revistió gravedad".
La reivindicación de una compensación anual extra de 3.500 euros/año por pérdida de poder adquisitivo es considerada "absolutamente disparatada, no viendo razón alguna que pueda justificar ante los valencianos semejante subida salarial". Para finalizar, la EMT "lamenta profundamente los inconvenientes que esta huelga injustificada pueda acarrear a nuestros clientes, asegurando que se hará en todo momento lo posible por reducir al mínimo su impacto".
