Esto ha supuesto un ahorro de 509.798 litros de combustible, es decir, 1 litro por cada 100 kilómetros, lo que en términos económicos se traduce en un ahorro de 451.449 euros.
El Proyecto Eco-Driving centró su trabajo en tres ámbitos: la formación de sus conductores, el desarrollo de aplicaciones y el equipamiento para el control de resultados y corrección de desvíos de combustible.
800 conductores participaron en reuniones formativas donde se explicaban estilos de conducción eficientes, así como la utilización racional de las cajas de velocidades automatizadas o el cálculo medio de consumo de combustible. Además, se instalaron sistemas anti-fuga en los depósitos de gasóleo, se modernizaron los vehículos y se colocaron motores Euro V. Todo ello ha supuesto una inversión por parte de la compañía de 4,5 millones de euros.
Proyecto Eco-Driving
El Proyecto Eco-Driving se engloba dentro de las políticas medioambientales desarrolladas por la compañía y que tratan de promover la eficacia energética en los almacenes, centros de asistencia técnica a vehículos pesados y oficinas. Asimismo, la eco-conducción tiene impacto en tres aspecto claves como es la ecología, la seguridad vial y la economía.
"El Proyecto Eco-Driving forma parte de la estrategia que viene desarrollando la compañía a lo largo de las últimas décadas. La iniciativa es una muestra más de nuestro compromiso con el medio ambiente, la conducción eficiente y eficaz y la formación de nuestros trabajadores", asegura Dalila Tavares, directora ibérica de Producción de Transportes de Luís Simões.
Aparte de este proyecto, la política ambiental de la empresa engloba también la eficiencia energética en los centros de transporte y logística, en los centros de asistencia técnica de vehículos, así como en la correcta gestión y valorización de los residuos y la motorización en el consumo del agua.