La nueva tarjeta se puede adquirir ya por 1,50 euros en quioscos y librerías y en un futuro en los estancos. El importe mínimo de carga es de 10 euros, pudiendo llegar a un máximo de 300. El abono arranca con una primera fase de implantación en las líneas interurbanas de cercanías de Santander gestionadas por la compañía Astibus (Santander- El Astillero, Santander-Liencres, Santander- Aeropuerto, Santander-Escobedo-Maoño, Santander-Parayas). El director general de Transportes y Telecomunicaciones, Marín Sánchez, ha asegurado que a partir del mes de diciembre se irán incorporando más compañías concesionarias de transporte regional al sistema de pago mediante este nuevo bonobús electrónico, hasta englobar el total de quince que prestan servicio en Cantabria.
El proyecto de la denominada Tarjeta de Transporte de Cantabria se sustenta sobre un presupuesto superior al millón de euros, de los que el Gobierno regional ha aportado 899.481 euros. El acto de presentación de la tarjeta contó con la presencia del director de la división de transporte regional de Alsa, Manuel Parrondo, así como de Luis García Panizo, gerente de la compañía en Cantabria. Marín Sánchez ha señalado que "este proyecto forma parte del compromiso de la Consejería de Industria y Desarrollo Tecnológico de llevar a cabo actuaciones que potencien el transporte público de viajeros, a partir de parámetros de calidad y sostenibilidad". El director general ha hecho hincapié en que la implantación de esta tarjeta tiene como objetivo introducir las nuevas tecnologías en el transporte, y supone "un claro avance en la apuesta de la Consejería por la intermodalidad, ya que permitirá en el futuro combinar varios modos de transporte o de servicios en un solo trayecto y con una sola forma de pago". Así, la intención es incorporar posteriormente el tren de cercanías a este sistema de tarjeta sin contacto, así como otros servicios de viajeros como los de competencia municipal. El responsable de Transportes no descarta que en un futuro se puedan hacer diferentes transbordos sin abonar más que un billete, algo que por el momento resulta complicado ya que involucra a diferentes compañías.
