Los sindicatos UGT, CCOO, USO y Acumagne han demostrado su apoyo al plan de la empresa austríaco canadiense, que se hará con la propiedad del 55% de General Motors-Opel en Europa, junto con el banco ruso Sberbank. Se cierra así un periodo de incertidumbre al respecto de la factoría aragonesa. La representación de los trabajadores ha aprobado también iniciar de inmediato la negociación sobre las fórmulas y plazos para los despidos y el plan de ahorro de la planta, unos 25,8 millones de euros al año, que tendrán que asumir los trabajadores, según el presidente y la secretaria del Comité, José Juan Arcéiz y Ana Sánchez, en declaraciones a distintas agencias de noticias. La planta aragonesa tiene cerca de 7.500 trabajadores y es la más competitiva de las nueve factorías que GM tiene Europa, en Alemania, Reino Unido, Polonia, Bélgica y España.