El comportamiento de la movilidad y la necesidad de contruir la capacidad serían la alternativa al coche privado para la UITP, según un comunicado emitido por la organización internacional.
La mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero proceden de las áreas urbanas, y las emisiones del transporte urbano están creciendo, especialmente en el mundo desarrollado. Las emisiones de CO2 relacionadas con el transporte esperan un crecimiento global del 57% en el periodo 2005-2030, mucho más que en otros sectores. Por contra, las emisiones de efecto invernadero deben ser reducidas más de un 80% antes de 2050, tomando como referencia los niveles de 1990, para evitar un peligroso cambio climático.
Más aún, la población urbana estima crecer más de un 50% en 2050, lo que implica que las políticas de movilidad urbana integradas con la racionalización del espacio, y la planificación son necesarias en términos de movilidad.
"Está claro que el transporte necesita contribuir más a los esfuerzos de mitigación, y que los objetivos a corto, medio y largo plazo deben ser alcanzados", indica Hans Rat, secretario general de la UITP. "El encuentro de Copenhague ha sido desalentador, y ahora tenemos que ver qué nos deparan los próximos 12 meses. Pero no tenemos tiempo que perder. Al contrario, vamos a iniciar esta fase con más energía, hacia este objetivo a todos los niveles, y expandiendo el transporte público hasta duplicar su cuota de mercado".
No sólo tecnología
Concentrar todos los esfuerzos en la tecnología sólo significaría una modificación del problema. Sin embargo, camiones y coches limpios todavía causan congestiones, y esto también incide sobre en el desarrollo y crecimiento económico. Por otro lado, los costes de reducir las emisiones sólo por la vía tecnológica son demasiado caros por tonelada de CO2 reducida, y no darán resultados a corto y medio plazo.
Mejorar la capadidad sobre todos los modos de transporte sostenible, incluyendo la educación, la implementación de políticas por parte de las instituciones y las redes de expertos a nivel local, regional y nacional, traerán resultados más sólidos y definitivos.
El desarrollo sostenible en el sector del transporte requiere una combinación inteligente de los modos y de su eficiencia, con sistemas integrados. Esto significa inversiones considerables en planificación, asesoría y apreciación, así como en infraestructuras. Al menos algunos de estos deberían ser financiados por fondos basados en el carbón.
