En esta ocasión, la carroza de Correos ha sido una metáfora de la importancia que tiene la comunicación entre los diferentes continentes, países, razas y culturas para lograr un acercamiento global y su finalidad es favorecer el conocimiento, la pluralidad y el respeto por la cultura y las costumbres de las distintas sociedades.
En el diseño de la carroza destaca una esfera gigante, situada en la parte central, que representa el carácter universal de la comunicación. El trono del cartero real reproduce uno de los símbolos más representativos del operador público: el buzón postal. A través del brillo de la estrella navideña, Correos ha querido simbolizar la Organización de Naciones Unidas (ONU), como elemento que enseña a la humanidad el camino para estar unidos.
Sobre una gran estela amarilla, que representa el vínculo que se crea entre las personas gracias a la comunicación, decenas de estrellas azules han simbolizado a los distintos países. La estela se convierte en un conjunto de nubes portadoras de sobres y paquetes postales, que aluden a la altura e importancia del acercamiento cultural, y a la presencia que el correo postal sigue teniendo en nuestra sociedad, como vehículo de comunicación y de cohesión entre los pueblos.
La estructura de la carroza ha ido montada sobre un camión de unos 16 metros de largo por 2,5 metros de ancho y 4,40 metros de altura.