Asimismo, se ha abierto un plazo de 30 días para que cualquier empresa interesada en gestionar el servicio pueda presentarse, aunque, según publica Europa Press, EuskoTren ya ha anunciado su intención de hacerse cargo del mismo.
Tras asegurar que el autobús llegará a los barrios para permitir que el servicio sea sostenible económicamente, el concejal del PSE-EE ha apuntado que "ningún transporte público llega a todos los rincones". No obstante, ha reconocido que el recorrido del autobús podría modificarse siempre que se compruebe que no es el más apropiado. "Vamos a ver cómo funciona durante cuatro o cinco años hasta la puesta en marcha del tranvía", ha apuntado, porque en ese momento se podría estudiar el traslado de la línea a otros barrios.
En su turno de intervención, la portavoz del PNV, Amaia del Campo, ha justificado el rechazo de su agrupación argumentando que el autobús urbano no tiene vocación de dar servicio a todo el municipio y que el proyecto desaparecerá cuando entre en funcionamiento el tranvía.
