La Ley de Economía Sostenible se articula a través de medidas horizontales que se aplican tanto a agentes públicos como privados y, según el Gobierno, nace con un doble objetivo, mejorar la posición de salida de la crisis económica y reorientar la actividad hacia sectores con potencial de crecimiento a largo plazo, generadores de empleo y sostenibles desde un punto de vista económico, social y medioambiental, reforzando al mismo tiempo los elementos más sólidos y estables de nuestro modelo productivo.
Esta ley es la pieza central de la Estrategia para la Economía Sostenible, un plan global de reformas estructurales que tiene como finalidad modernizar el patrón productivo e impulsar la recuperación de la economía española por una senda de crecimiento equilibrado y generador de empleo.
Como ya adelantaba Fenebús, el proyecto de ley incluye modificaciones que afectan al transporte por carretera, concretamente para los artículos 114 a 117 y en la disposición final 31. En este sentido, la gestión asociativa, a través del Consejo Empresarial de Transportes de CEOE, tanto en el Ministerio de Fomento como en el de Economía, ha conseguido la supresión de la citada disposición adicional 31, que, a juicio de la asociación, perjudicaba seriamente al actual sistema concesional de transporte.
Desde Fenebús recuerdan que las asociaciones, de todas formas, "deberán continuar con su labor durante el trámite parlamentario del proyecto de ley, a través de un seguimiento del proceso para mejorar todos los aspectos que atañen al transporte por carretera y evitar la introducción de cualquier novedad que pudiera perjudicar al actual sistema de transporte".
Un sector más eficiente
El transporte está incluido en el eje que pretende la sostenibilidad ambiental, donde se recogen los grandes principios aplicables en la materia, esto es, la garantía de la seguridad del suministro, la eficiencia económica y el respeto al medio ambiente, y se fija el objetivo nacional de una reducción de un 20% de las emisiones de gases de efecto invernadero y de un consumo del 20% de energías renovables sobre el total de consumo de energía bruto, para el año 2020.
En el transporte se pretende promover la transformación del Sector para incrementar su eficiencia económica y medioambiental, así como la competitividad.
