Semejar un enorme vaso de agua es la concepción del arquitecto José Manuel Latorre, que ante los medios de comunicación declaró que "se trata de dos arcos parabólicos que simulan la punta de acceso a este lugar como lo es para la gente el acceso al Pirineo. Es un elemento que queremos que sirva para señalar, es decir, se trata de transformar este proyecto en un elemento emblemático". Tendrá alrededor de 50 metros de altura y contará con dos depósitos de 14,6 metros de diámetro que suministrarán agua a la plataforma. Entre los objetivos se pretende que en un futuro pueda acoger un mirador o un restaurante.