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FORO DE VALLADOLID

El transporte en el medio rural es esencial, pero debe prestarse con eficiencia y adecuado a la demanda

Polémica en cuanto a la cobertura legal, que parece resuelta por el articulado de la LOTT y del ROTT

lunes 26 de abril de 2010, 01:00h

La primera mesa del Foro Internacional de Transporte Rural, que tuvo lugar la semana pasada en Valladolid, se proponía abordar la problemática actual que tiene el transporte en el ámbito rural. Estuvo moderada por Adolfo Menéndez, del despacho de abogados Uría & Menéndez, y ex miembro del Ministerio de Fomento.

La sesión comenzó con la participación de José Luis Rodríguez-Cabezas, presidente de Fecalbús. Tras constatar que su federación se compone de 179 empresas y 13 agrupaciones de toda Castilla y León, reconoció el acierto de crear una Dirección General de Transportes en la Junta, allá por el año 2005, y de mantener a las mismas personas desde entonces, para facilitar la fluidez de las comunicaciones. Abundó en que el autobús es el modo más seguro y ecológico de transporte, y que es básico para vertebrar la movilidad en la región. Tras recordar que hace 20 años se planificaban las rutas llamando al alcalde o al alguacil de las poblaciones, para saber el número de viajeros del día siguiente, Rodríguez apuntó que "la ética y la estética son esenciales en la hora de ruta hacia la modernidad, junto con el compromiso de los empresarios hacia la utilización de las nuevas tecnologías".

A continuación correspondió el turno a Alfonso Centeno, vicepresidente de la Diputación de Valladolid. Indicó que "la movilidad no es una oportunidad, sino una necesidad", y que Valladolid se beneficia de sus convenios con la Junta. "Son muchos los municipios con menos de 100 habitantes, y con población de avanzada edad, por lo que incluso tienen dificultades para utilizar el transporte privado. En este sentido, el transporte a la demanda concede un resultado excelente". Centeno matizó que "no debe haber cuidadanos de primera y segunda, que todos deben tener los mismos derechos y servicios, y que se debe hacer el esfuerzo de facilitar la vida a los que decidan pasarla en el ámbito rural. En Valladolid, el 98% del territorio está cubierto por transporte a la demanda".

Hacia dónde nos dirigimos

Por su parte, Juan Luis de las Rivas, arquitecto y profesor de la Universidad de Valladolid, expuso que "poco a poco, vamos sabiendo lo que queremos y hacia dónde nos dirigimos. En Castilla y León existe una máxima concentración de poblaciones con menos de 200 habitantes, y este es el escenario en el que prestar servicio. Estos municipios son básicos para la econoía regional, y hay que cuidarlos. La región tiene buena red de carreteras, pero concentrada en dos ejes, por lo que hay mucho territorio que queda desatendido. La población se concentra en el entorno de las ciudades, lo que dificulta el servicio,y por eso, los núcleos de población de la región que tienen más de 5.000 habitantes, que son sólo 50, tienen todas las comodidades de ciudades mucho más grandes, y se convierten en centros de prestación de servicios".

José Luis Pertierra, director de Fenebus, comenzó reconociendo un error que cometió hace 33 años, "cuando titulé un artículo ‘requiem por el transporte rural’. Está claro que me equivoqué, y este foro lo demuestra". Continuó recordando que "el derecho a la movilidad es constitucional, se recoge en el artículo 19, pero el Gobierno fomenta la compra del vehículo privado y atenta contra Kyoto". Para el transporte a la demanda detectó diversos problemas, como la descoordinación administrativa, la distorsión tarifaria, la escasez de usuarios, y la falta de volumen para un crecimiento empresarial. Ante esto, las soluciones serían la aplicación de la normativa vigente, sin ampliarla, adecuar la oferta a la demanda, y promover tanto las pymes como las centrales de compras. Pertierra también abogó por compartir tráficos con el transporte escolar, ampliando incluso los servicios (mediante el acompañante) a paquetería, medicinas, perecederos... "De este modo, la población vería cubiertas sus necesidades de tranporte y de otra índole, se crearía empleo y se reducirían las emisiones al optimizar los tráficos". Aportó el ejemplo del área de Molina de Aragón, donde se han instaurado 47 rutas que prestan servicio, con 12 vehículos, a 118 poblaciones. El ahorro para la administración es de un 20%.

La sesión se cerró con la ponencia de Juan de Oña, profesor de Ingeniería Civil de la Universidad de Granada, quien explicó un estudio realizado en su Departamento sobre 64 experiencias de transporte a la demanda en 13 países. De estas, centraron su atención en 52, de ocho países: Alemania, Bélgica, Finlandia, Francia, Holanda, Italia, Suiza y Reino Unido. Este estudio arroja múltiples opciones de transporte a la demanda, con mayor o menos flexibilidad de horarios y de puntos de recogida de viajeros, diferentes modos de contacto... A juicio de De Oña, "existen barreras como la competencia con los servicios urbanos (el taxi, por ejemplo), la información al usuario y la no integración de los modos de pago, aunque la tendencia indica que la tecnología facilita cuestiones como la información y las reservas, así como la planificación de las rutas". Sus conclusiones señalan que los países más liberalizados tienden a preferir servicios más flexibles, que el transporte a la demanda aporta eficiencia al transporte público, y que todo esto se debe afrontar con la debida acción de difusión y la tecnología adecuada.