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PERCEPCIÓN SOBRE EL AUTOBÚS

La información al usuario no es demasiado clara y existe cierto componente de inseguridad general (II)

Subir o no subir al autobús podría ser una cuestión de imagen según un estudio del gobierno escocés

martes 18 de mayo de 2010, 01:00h

Continuando con las conclusiones de una investigación publicada recientemente por el Gobierno escocés, que avanzábamos ayer, se puede apreciar que las principales razones para no tomar el autobús podrían ser, además de la imagen, su inseguridad. Aunque la aseveración final es reveladora.

Existen distintos puntos de vista sobre las fuentes de información de viaje, incluyendo las aparentemente contradictorias declaraciones sobre que Internet es la mejor fuente de información, mientras que otras opiniones indican que muchas webs de viajes no son demasiado fáciles de utilizar, resultan complicadas de entender o no están actualizadas.

Las opiniones de los conductores de autobús se centran en dos aspectos: la actitud del conductor y el conocimiento de una conducción segura. La seguridad centrada en el conductor no se refiere sólo a la subida y bajada de viajeros o a conducir demasiado rápido. Se refiere especialmente a la concesión de tiempo suficiente para las personas con discapacidades, y también para los viajeros de mayor edad.

Las quejas que incluyen a los conductores apuntaron a la falta de ayuda cuando los pasajeros tienen cuestiones sobre la ruta, siendo rudos o impertérritos, o de apariencia generalmente perezosa. También hubo percepción de que algunos conductores pierden parte de la ruta de forma deliberada o equivocan las detenciones en algunas paradas. Los conductores de turismos se quejaron de que los profesionales no ayudan demasiado a la circulación.

Luego, existen potenciales problemas con otros pasajeros. Incluso donde los participantes no aparecieron para tener una experiencia personal como víctima de un comportamiento anti-social en los buses, el miedo a este tipo de comportamiento fue un asunto a tratar. A veces, estas percepciones se ven influidas por rumores. También hubo evidencias de sugestión sobre los informes en los medios, que podrían ayudar a crear o mantener estos sentimientos de miedo. Por eso, la percepción que se tiene de los esfuerzos que se han llevado a cabo para reducir la criminalidad en los buses, hace parecer el problema peor que lo que es actualmente.

Intranquilidad

También se ha detectado cierto sentimiento de intranquilidad por sentarse junto a extraños, no siempre en relación con la seguridad, sino también con la higiene personal de los otros viajeros, por ejemplo, y tampoco es agradable que los viajeros hablen por el móvil, escichen música o utilicen lenguaje soez. En cuanto a la visión de las condiciones del autobús, es directamente proporcional a la edad del vehículo.

El estudio escocés finaliza recordando que con más de 5.000 millones de viajes en autobús al año, y con unos índices de satisfacción en torno al 80%, "debe haber muchos usuarios satisfechos con el servicio".