Así, los servicios que prestan este tipo de pólizas son la reclamación extrajudicial y judicial, en la que todos los gastos legales están cubiertos, ante cualquier incidente cuando se circula con un vehículo. Por ello, con el fin de garantizar una adecuada tramitación de los siniestros, así como una justa indemnización de todos y cada uno de los perjuicios que se deriven de un accidente, el primer paso que se debe realizar es identificar al responsable.
"Durante veinticinco años, hemos realizado todo tipo de reclamaciones sobre situaciones atípicas en la carretera, que van desde atropellos de animales silvestres o pertenecientes a ganaderías; hasta los producidos por el mal estado del pavimento, caso de socavones y baches; pasando por percances con la caída de vallas y árboles. Y en todas ellas, siempre hemos localizado no ya al responsable real que ha provocado estos incidentes, sino al verdadero responsable que por ley está obligado a indemnizar: organismos públicos o privados, personas físicas y jurídicas", explica Vicente Romero, director general de Sadyr, compañía de seguros de defensa jurídica especializada en el ramo del automóvil.
En muchas ocasiones, los conductores realizan su correspondiente parte al seguro sin contrario, haciéndose responsables de ello, lo que ha provocado un menoscabo en su póliza por no buscar y reclamar al responsable. Es decir, no se reclaman los daños, en la mayoría de los casos debido al desconocimiento a la hora de identificar al responsable, o por los trámites legales necesarios para la eficaz resolución del conflicto.
Además, según indica Vicente Romero, "las multas no se ganan o se pierden con un solo escrito, es un procedimiento administrativo que va atravesando fases. Aunque los hechos que nos imputen sean incuestionables, la multa también puede ganarse si la administración comete errores a lo largo de la tramitación".