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El Salón del Automóvil Ecológico de Madrid, con poca representación de los vehículos profesionales

Presencia de Iveco y Piaggio con stand propio, y de algunos comerciales en los espacios de los fabricantes de coches

martes 25 de mayo de 2010, 01:00h

Con una vocación hacia el vehículo utilitario, el Salón del Automóvil Ecológico de Madrid cerró el domingo sus puertas tras cuatro días de exposición en los que los aficionados al mundo del motor pudieron contemplar los coches del futuro, en forma de llamativos prototipos que veremos si cristalizan.

En cualquier caso, la participación de los vehículos comerciales fue más bien testimonial, si exceptuamos la presencia de Iveco con un stand propio, en el que expuso dos modelos de EcoDaily, incluyendo la 100% eléctrica, y dos camiones EuroCargo, uno de ellos híbrido y el otro EEV. Iveco apuesta claramente por el desarrollo de vehículos ecológicos, sobre todo en el ámbito urbano, decantándose por la tecnología híbrida y eléctrica enchufable como alternativas para las unidades que trabajan en las ciudades.

También cabe destacar a Piaggio, que en su espacio desplegó dos unidades de su Porter, una para pasajeros y otra de carga. Ambos vehículos son eléctricos y especialmente diseñados para trabajar en un ámbito urbano.

La representación del segmento de comerciales se redujo a diferentes unidades presentadas en los stand de los fabricantes de vehículos, como Citroën, que mostró su Berlingo eléctrica, o Nissan, que incluyó una NV200, con motor diesel normal, entre su oferta de vehículos.

También Tata Hispano mostró a los asistentes su ACE para carga, un vehículo también urbano con propulsión eléctrica, que ya ha sido presentado al Sector en anteriores ocasiones.

Episol

Una de las novedades más llamativas fue el Episol, un vehículo tri-híbrido desarrollado por Cemusa (empresa de mobiliario urbano), CSIC y el Insia. Se propulsa mediante pila de hidrógeno, placas fotovoltaicas situadas en el techo y la energía que se recupera de la frenada, por lo que no genera emisiones. Sus responsables indicaron que es un prototipo que, en su momento, se ideó para la recogida de pilas usadas en las ciudades, vaciando los contenedores que existen en las paradas de autobús (que son de Cemusa), pero que si funciona, se aumentará la plataforma en sus dimensiones para que sean posibles otras utilidades.

El Episol tiene capacidad para un metro cúbico de carga, es capaz de recorrer en eléctrico hasta 60 km y desarrolla una velocidad punta de 60 km/h. Sin embargo, es posible acoplarle un motor de gasolina con un generador para aumentar su autonomía hasta 300 km. La intención de sus creadores es industrializar el modelo lo antes posible, y que no se quede en un prototipo.