Durante el primer trimestre de 2010, al 86,5% de los autónomos les ha afectado directamente la crisis (el 96,4% en el anterior barómetro) y para el 67,9% su negocio ha disminuido sensiblemente; se ha mantenido igual para el 23,2% (en el barómetro precedente un 86,4% declaraba lo mal que marchaba su negocio) y ha mejorado para un 8,9%.
Estas respuestas son las más llamativas de una encuesta realizada desde el Observatorio del Trabajo Autónomo de la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos, ATA, a un total de 1.206 trabajadores autónomos, entre el 5 y el 20 de abril, distribuida por toda la geografía nacional y teniendo en cuenta la proporción de autónomos en cada comunidad autónoma. Frente a ese casi 87% que manifestaba verse afectado por la crisis, un 13,3% responde que su negocio no se ha visto afectado y un 8,9% declara que su negocio, incluso, ha mejorado en el primer trimestre del año. Y para la mayoría (87,3%) de ese casi 9% que opina que su negocio ha crecido, lo ha hecho por debajo del 20%. La caída de ventas y pérdida de actividad constituye la principal causa de los descensos, para uno de cada dos autónomos; la morosidad, para casi un tercio de los autónomos; a uno de cada tres autónomos que ha solicitado un crédito, se le ha denegado; más de seis de cada 10 autónomos no esperan que su facturación mejore a lo largo de 2010; nueve de cada 10 autónomos no tiene previsto contratar a nadie; para siete de cada 10 autónomos, la economía nacional empeorará, y cuatro de cada 10 opina lo mismo respecto a la evolución de su negocio.
