El objetivo municipal, según publica El Periódico de Aragón, es poder alcanzar una solución en un plazo de unos diez días. Pablo Martín, gerente de Alosa, grupo al que pertenece Huesca Automóvil, ha manifestado que la compañía esperará a conocer oficialmente la posición del ayuntamiento. "Tenemos que ser prudentes, pero somos gente de acuerdos y vamos a demostrar buena voluntad", comentó, antes de recordar que, al tratarse de un servicio nuevo, aún debe establecerse con exactitud el número de líneas o de frecuencias.
Hasta ahora, el servicio de transporte público en Huesca depende de las concesiones del Gobierno de Aragón. Se trata, en realidad, de los autobuses que circulan también por la provincia, que pueden realizar varias paradas en la capital. El ayuntamiento pretende hacer frente ahora a las nuevas demandas y a la realidad de la ciudad, con una población que se estima supera ya los 50.000 habitantes. El servicio abarcará también el transporte a Walqa, el instituto Pirámide y la escuela politécnica.
