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La CNE propone un porcentaje estipulado en la mezcla de biocarburantes y carburantes convencionales

jueves 27 de diciembre de 2007, 01:00h

La Comisión Nacional de la Energía (CNE) ha hecho público a través del informe sobre la orden ministerial de fomento de los biocarburantes con fines de transporte, las obligaciones de utilización de carburantes de origen renovable que se deben tener en cuenta y proporcionar "flexibilidad suficiente" para facilitar su cumplimiento con la mejor relación coste eficacia.

Lo que propone la CNE es que la obligación legal de mezclar biocarburantes con carburantes convencionales fije unos porcentajes mínimos obligatorios para el bioetanol y el biodiésel, pero que deje libertad a los operadores para alcanzar los límites máximos con el que elijan. El borrador elaborado por el Ministerio de Industria fija en el 1,9% la cantidad mínimoa de mezcla tanto de bioetanol como de biodiesel en 2008, un 3,4% en 2009 y un 5,83% en 2010.

Por su parte, la CNE, pretende que para cada categoría se establecerá una obligación mínima y así dejar al operador que alcance el objetivo total con el biocarburante que elija. Este organismo propone para 2008 un mínimo del 1,9% para el biodiésel y del 2% para el bioetanol y para 2009, del 2,7% y un 2,2%, respectivamente. A esto hay que añadir que la AOP (Asociación de Operadores de Productos Petrolíferos) había solicitado a la CNE que introdujera criterios flexibles a la hora de aplicar las mezclas de biocarburantes obligatorias.

En 2010, la mezcla mínima de biodiésel sería del 3,5% y la del bioetanol del 2,5%. De esta forma, se promueve el uso de los biocarburantes con criterios de "adecuación al mercado, eficiencia y beneficio para el consumidor", señala la CNE. Este organismo recuerda que el mercado de nuestro país tiene déficit de gasóleos y excede en gasolinas sobre todo de automoción, como consecuencia del proceso de dieselización del parque automovilístico.En el 2006 hubo 70% del total de los vehículos matriculados con motores diesel y como consecuencia de este proceso, la demanda total de gasolinas ha descendido un 22,4% en la última década, mientras que el gasóleo ha crecido el 91,3%.