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WORKSHOP DE CONTINENTAL

‘Sí, manejamos esto del tacógrafo. Ahora entramos en una segunda fase: La gestión de flotas’

Las mejoras introducidas y por introducir no se limitan sólo a lo que marcan los nuevos requerimientos legales

lunes 05 de julio de 2010, 01:00h

En los tiempos que corren mejorar la eficacia de las flotas ha dejado de ser un valor añadido para convertirse en un elemento de ‘necesidad básica’ para el Sector. Consciente del desafío VDO, de Continental se encuentra trabajando en la mejora de sus actuales versiones del tacógrafo y ha entrado de lleno en la gestión de flotas. El Grupo alemán no sólo quiere aprobar, busca hacerlo con honores.

La apuesta de Continental por las aplicaciones para vehículos industriales fue expuesta por la compañía en un Workshop internacional celebrada en Villingen, Alemania, los pasados 29 y 30 de junio. Durante el encuentro Michael Ruf, jefe de Vehículos Comerciales y Postventa de Continental, ofreció una visión general de las divisiones que componen el Grupo, que al dirigirse a tipos específicos de mercado funcionan de forma independiente, si bien se aprovechan los desarrollos que unas pueden aportar a otras. De ahí nace "uno de los portafolios de producto más completos del mercado – en palabras de Ruf –. Estamos muy orgullosos de ello".

El orgullo de Lutz Scholten, responsable del segmento de tacógrafos a nivel mundial, es más focalizado. "Cuatro años más tarde de su entrada en vigor, la industria puede decir ‘sí, manejamos esto del tacógrafo digital’. Ahora entramos en una segunda fase: La gestión de flotas. Nuestra compañía esta totalmente comprometida con ello", afirmó.

Scholten fue el encargado de anunciar las distintas actualizaciones del tacógrafo, hasta llegar a la versión 2.0 que saldrá al mercado a finales de 2011, en la que la compañía ya trabaja intensamente. Dichas actualizaciones no sólo tienen que ver con las nuevas exigencias de la cambiante legislación, sino también en una serie de aspectos diferenciales respecto a la competencia. Así, en la actual versión (1.3) encontramos una velocidad de descarga que no supera los 2 ó 3 minutos con la tarjeta del conductor, nuevas impresiones (informe impresos con más caracteres, gráficos detallados, etc) y, lo más importante, la capacidad de realizar descargas remotas sin que la tarjeta de la empresa esté metida en el tacógrafo, con su consecuente ahorro de combustible al eliminarse los viajes para hacer descargas. Ello es posible a través del sistema DLD (Remote Download Device, dispositivo de descarga remota), ya sea vía W-LAN (de corto alcance) o GPRS/GPS (de amplio alcance).

Descarga remota

Pero el cuadro no está completo sin Tis-Web, el software para flotas que archiva, visualiza y custodia los datos del tacógrafo, ayudando a maximizar estos datos y generando distintos tipos de informes (de infracciones, de tiempos de conducción disponibles, etc), con lo que  se obtiene información útil para planificar rutas, lo que a su vez implica considerables ahorros de tiempo. Además, gracias al Scanner Tis-Web, es posible incorporar la información del tacógrafo analógico.

A estas herramientas para la descarga se suman Tis-Office, para quien desee gestionar sus datos en una aplicación local, y Tis-Compact, solución básica para autónomos y pequeñas empresas.

Objetivo: transporte seguro

Finalmente, el director de Estrategia, Requerimientos Legales y Homologaciones, Ralf Bosch, dibujó el panorama legal que rodea al tacógrafo digital, cuyo objetivo final no es otro que mejorar la seguridad en las carreteras mediante el control de los tiempos de conducción y descanso. En este sentido, explicó que desde la Comisión Europea consideran que el sistema funciona de forma correcta, y que si bien aún existen aspectos que podrían ser mejorados, "no se han reportado grandes críticas o fallos". Dentro de su ponencia, Bosch se refirió a los nuevos requerimientos técnicos que entrarán en vigor en 2011 y 2012 y detalló aquellos aspectos en los que la compañía se encuentra trabajando para seguir sumando funcionalidades al dispositivo, por ejemplo, en todo lo que tiene que ver con armonizar la aplicación del reglamento 561/2006 de la CE. Al respecto, mencionó el Proyecto ISORE, en el que trabajan fabricantes junto con los países miembros y la Comisión, y que pretende dotar al tacógrafo de la ‘inteligencia’ necesaria para conocer el reglamento –es decir, aquellos elementos en los que exista acuerdo entre los distintos Estados– y avisar al conductor de posibles incumplimientos, evitando así que se produzcan.