Sánchez Torres apuntó que la industria automovilística "aguantará" en julio y agosto gracias a la inercia generada por los últimos pedidos del Plan 2000E y que deberán servirse en estos dos próximos meses, pero no así en matriculaciones que comenzarán a desinflarse con toda probabilidad a partir del próximo mes de septiembre. La desaceleración de las compras por parte de particulares en este mes de junio (+12%) es sintomático de este ‘lento pero inevitable proceso' que comienza este mes de julio con el fin definitivo del Plan 2000E y la subida del IVA y que desembocará en un septiembre horribilis para la industria automotriz.
El presidente de Ganvam recordó que un año antes, en septiembre de 2009, el 2000E, consiguió dar la vuelta a un mercado que venía registrando bajadas superiores al 40%. El fin de las ayudas y el alza de dos puntos del IVA, que entra hoy en vigor, anticipó buena parte de las compras en el segundo trimestre, generando un "espejismo" de recuperación. En este sentido, afirmó que el despegue real de la industria automovilística no se producirá hasta que los indicadores macroeconómicos arrojen claras muestras de mejora, ya que su evolución está estrechamente ligada a la marcha de la economía y, muy especialmente, a la confianza del consumidor y las facilidades de financiación, factores decisivos para la reactivación del consumo.
