El proceso para la obtención del certificado incluye, entre otros aspectos, cumplimentar la Guía de Autoevaluación, someterse a la auditoría y la emisión del informe de evaluación en donde se aprueba o deniega la concesión del Sello, previa ratificación de la Junta Directiva de la patronal. Una vez obtenido el Sello, se inicia una evaluación anual de seguimiento durante un período de tres años, al término del cual se renueva el mismo.
El Sello de Lógica fue creado por la organización como un instrumento autorregulador para el sector, de manera que pusiera de manifiesto el interés de las propias empresas por desarrollar su actividad bajo unos principios de transparencia, integridad y honestidad empresarial, que se recogen en el Código de Buenas Prácticas de Lógica.
Participación activa en el SIL
Jorge Motjé, socio director general de Miebach Consulting, ofreció una conferencia en la jornada que el CEL y la ELA dedicaron al proyecto Bestlog. Por su parte, Rolf Endres, gerente de la misma empresa, colaboró en una de las sesiones de trabajo que tuvieron lugar paralelamente a la celebración del SIL, el pasado mes de Mayo en Barcelona.
La ponencia de Jorge Motjé, que tuvo lugar el día 26, versó sobre la validez de las mejores prácticas y tendencias en la gestión de la cadena de suministro en el actual escenario de crisis económica. Según Motjé, la crisis potencia las recetas de siempre, de tal modo que la prioridad en la gestión de la cadena sigue siendo la reducción de los tiempos y, como consecuencia, el aumento de la eficiencia, sin olvidarse de garantizar la calidad en el servicio. Las cadenas de suministro deben ser ágiles para responder a los vaivenes del mercado, adaptables al crecimiento y a las nuevas tendencias, y alineando los objetivos e incentivos de todos los actores de la cadena de suministro a la estrategia corporativa.
La conferencia de Rolf Endres giró en torno a las distintas tecnologías de picking y a la idoneidad de cada una de ellas para cada caso. Realizó una breve introducción sobre los criterios a tener en cuenta a la hora de definir la estrategia más conveniente para la preparación de pedidos, haciendo especial hincapié en tres reglas básicas: los flujos de entrada y salida deben ser simples y bien diseñados; los movimientos y manipulaciones deben minimizarse tanto como sea posible y las operaciones deben ser dirigidas con un flujo de información apropiado.
