Los núcleos urbanos, en su constante desarrollo y crecimiento, se enfrentan cotidianamente al reto de lograr una movilidad de pasajeros y mercancías eficaz y sostenible sustanciada en la reducción de la contaminación ambiental, la congestión y el ruido.
Según los últimos estudios y recomendaciones promovidos por la Unión Europea, el 90% de los ciudadanos considera que el tráfico debería mejorar ostensiblemente, la movilidad urbana y el transporte de “última milla” son esenciales no sólo para mejorar la calidad de vida de los vecinos sino también para lograr un transporte eficiente y sostenible.